El bombardeo de Guernica

El 26 de abril de 1937, durante la Guerra Civil Española, la aviación alemana, por orden de Francisco Franco, bombardeó el pueblo vasco de Guernica, donde se levanta el célebre roble emblema de las libertades de aquel país.
Pocas semanas después Picasso comenzó a pintar el mural conocido como "Guernica".

Guernica y Luno (en euskadi Gernika y Lumo) alberga el lugar donde se reunían las Juntas Generales de Vizcaya, bajo el roble conocido como árbol de Guernica, símbolo de las libertades de los vizcaínos y donde antiguamente, los señores de Vizcaya, tras recibir su título, venían jurar el respeto del fuero de Vizcaya.

El bombardeo de Guernica, conocido como "operación Rügen, estuvo a cargo de la legión Cóndor alemana y la aviación legionaria italiana, que combatían en favor de los sublevados de Franco. Las estimaciones actuales de víctimas cifran los fallecidos en un rango que abarca de los 120 a los 300 muertos y consideran que el 70% de las construcciones resultó dañada o destruida en seis horas de ataque.

El de Guernica fue el primer bombardeo en alfombra con el objetivo de destruir una ciudad. La repercusión internacional que alcanzó este bombardeo unido a su utilización propagandística, ha hecho que sea una masacre mundialmente conocida y considerada como un icono antibélico.

Debido a ello, la tragedia fue instrumentalizada por ambos bandos y mitificada con fines propagandísticos. En un principio los sublevados atribuyeron la destrucción de la ciudad a los republicanos, como había sucedido en Éibar e Irún, pero pronto se reveló al mundo la realidad de los hechos debido a la presencia en Bilbao de varios periodistas ingleses de importancia de periodistas extranjeros como George Steer (The Times).

El gobierno republicano español de Juan Negrín utilizó el bombardeo como insignia del antifranquismo, adaptando Pablo Picasso uno de sus cuadros para la Exposición Internacional de París de 1937. Esta obra se convertiría en uno de los iconos más sobresalientes de la pintura del siglo XX y del antibelicismo.

Notablemente, cuando el general norteamericano Collin Powels anunció el propósito de los Estados Unidos de someter a bombardeo a Iraq para buscar las armas químicas que él sabía que no había, cubrieron antes el mural réplica del Guernica expuesto en Nueva York, porque el mensaje que contenía la obra hacía intolerables las palabras del militar. (El original ya estaba en el museo Reina Sofía de Madrid. Picasso dispuso que su cuadro volviera a España sólo cuando hubiera en el país un gobierno democrático).

El de Guernica no fue el primer bombardeo que habían llevado a cabo los aliados de los nacionales en Vizcaya, dado que un mes antes aviones italianos habían bombardeado Durango durante 20 minutos, causando unos 180 muertos.

Tampoco fue la primera vez que la población civil fue atacada (en febrero de 1937, la misma legión Cóndor había ametrallado a la columna de refugiados civiles en la carretera entre Málaga y Almería causando cientos de víctimas). Ni tampoco fue la última, puesto que en 1938 la ciudad de Alicante sufrió el bombardeo del 25 de mayo.

En 1997, el entonces presidente de Alemania, Roman Herzog, en carta leída a los supervivientes del bombardeo por el embajador alemán en España con motivo del 60 aniversario, pidió públicamente perdón por la manifiesta autoría alemana del bombardeo. AIM digital.